El docente Esquiú
La educación no puede prescindir de la prueba personal de quien educa y debe establecer una coherencia entre todos los niveles. Son necesarios por lo tanto, educadores:
Formados e informados en el aspecto científico.
Ejemplares en su integridad ética y coherencia personal.
Comunicados con sus discípulos para conocer las particulares inclinaciones de éstos y poder estimularlas en beneficio de ellos, de la comunidad del aula y del colegio.
Convencidos de las verdades evangélicas y cívicas que conforman la unidad COLEGIO ARGENTINO CATÓLICO.
La familia
La tarea educativa es obra del colegio en estrecha colaboración con el hogar. En consecuencia las FAMILIAS que integran la Comunidad Esquiú deben:
Compartir los enunciados propuestos.
Integrarse en forma activa a la comunidad que se va gestando en el colegio.
Participar del mundo actual con la comunidad.
Compartir con sus hijos el ideal de convertirse en CONSTRUCTORES DE LA PAZ.
Ex-Alumnos
El colegio fomenta la participación de sus ex-alumnos en diferentes actividades de la vida del centro y estimula su colaboración.
Da prioridad al ingreso de sus hijos como alumnos, logrando de esta manera una estrecha vinculación entre los miembros de nuestra comunidad.
Personal no docente
Son respetados en cuanto a la consideración de su persona y la función que desempeñan por todos los integrantes del Centro y mantienen a su vez idéntica actitud para con los alumnos y todos los miembros de nuestra comunidad educativa.
Conforman con sus actitudes, un aspecto más, en la relación armónica de nuestra vida comunitaria.