nuestra historia

Fundación

Cuando aquellos primeros padres, los Socios Fundadores, buscaron concretar la idea del Colegio Esquiú, encontraron en la casa presidencial, que habitara el Dr. Marcelo Torcuato de Alvear, el lugar apropiado para la educación de sus hijos. En esos tiempos, el edificio se distinguía en el barrio de Belgrano por su personal y bella arquitectura.

Aunque los tiempos pasaron, desde la Primera Comisión Directiva siempre ha despertado en nuestra comunidad un enorme orgullo entrar en el hall de madera, abrigarse al calor de la chimenea y contemplando a Fray Mamerto Esquiú con sus brazos extendidos, alzar los ojos hacia el cielo, iluminados por el sol de los vitraux.

La casa presidencial

(Fragmento del libro de la Prof. María Esther Lapalma)

quienes somos 3Llega el Presidente electo al país, era necesario encontrar una casa para vivir. Un amigo le presta en Recoleta una casa para que con tranquilidad buscara "algo" a su gusto.

Los Alvear, recorrieron, para hogar y residencia presidencial, diversos lugares de la ciudad y alrededores.

En aquel entonces, la Argentina, no tenía residencia oficial para el primer magistrado. Le ofrecen en el Barrio de Belgrano, un palacete, llamado Moore And Tudor, sito en 11 de septiembre 1240.

Llegan a visitarlo, el 14 de marzo de 1923, recorren la casona con el dueño, Don Oddo Picciafuoco y considerándola adecuada, convienen alquilarla y hacerle refacciones, antes de ocuparla.

Es una casa espaciosa de fines de siglo, según arquitectos y estudiosos, proyectada por Juan Antonio Buschiazzo; que se construyó en las afueras de Buenos Aires en el barrio de Belgrano.

Amplia, con una distribución definida, para que sus habitantes, tuviesen mucha luz y sol, rodeada de plantas y árboles, en las cercanías de las barrancas.

Eran necesarios, los arreglos, fundamentalmente, para agregarle color, detalles que ofreciesen confort y un marco adecuado para el uso proyectado.